Más fina y frágil, la piel sensible se expone a múltiples formas de agresión cada día. El frío, el viento, el sol, la contaminación, el estrés... debilitan las defensas, afectan su calidad y aceleran el proceso de envejecimiento. A continuación vas a encontrar algunas recomendaciones para preservar la apariencia y juventud de tu piel.
Tip 1
¡Hidratá, hidratá e hidratá nuevamente!
Nunca podemos decir que es sufiente. ¡La hidratación es la clave para la belleza! La piel está compuesta por un 70% de agua y cuando no es proporcionada las células epidérmicas se destruyen. El paso más simple e importante para hidratar efectivamente tu piel es tomar suficiente agua.
Context
Condimentá tus platos con algo de magia anti-edad
Una piel bella es una piel bien nutrida, literalmente. Incluí alimentos anti-oxidantes, oligoelementos y ácidos grasos esenciales en tu dieta, por ejemplo: salmón, nueces, cítricos, hongps.
Tip 3
Adoptá rituales diarios
Cuanto más hagas para mantener tu piel joven, mejor. Mañana y noche, tiempo para una limpieza profunda, luego aplicá un tratamiento específico de día o de noche. No te olvides del contorno de los ojos y los labios, que necesitan atención especial. Una vez por semana, exfoliá tu piel para completar tu rutina de belleza. Por último, recordá proteger tu piel del sol durante todo el año.
Tip 4
Sumá algo de deporte a tu vida
El estrés y el exceso de trabajo causan estrés oxidativo y aceleran el proceso de envejecimiento de la piel. Para solucionar este problema, aprendé a relajarte. La actividad física regular te va a ayudar a desacelerarte y los ejercicios de respiración y de meditación te ayudarán a mantener la calma.
Tip 5
Sumá horas a tu descanso
Por la noche, mientras tu cuerpo descansa, tu piel trabaja horas extra. La regeneración y reparación celular se eceleran y la microcirculación se activa.
Esta actividad está en su máxima expresión entre las 2 am y las 4 am. Para un sueño completemente restaurador, intentá acostarte antes de la medianoche y dormir al menos 8 horas.